Hace un año y casi de casualidad, llegué a esta estancia escondida entre la llanura y la sierra, en un pueblo llamado Characato, en el corazón de Córdoba. Allí vive una familia con alma pionera, que rescató esta tierra del olvido y dedica sus días a la labor agropecuaria. Junto al rancho, una capilla construida en 1895, invade esta tierra de una mística muy particular. Fue una estadía soñada, de almuerzos a la sombra de los árboles, charlas en una cocina invadida de hortalizas y dulces caseros, y noches de silencio profundo. Agradezco esos días de retiro y trabajo soñados. Me enamoró la capacidad de crear espacios maravillosos con elementos simples, y de generar elegancia con tanta austeridad.
5 comentarios:
Qué lindo viaje en el tiempo, qué lindas fotos y qué lindo post!
Córdoba es un lugar paradisiaco, hace cuatro años disfruté de unas vacaciones alucinantes. !Quiero repetir!.
gracias por apreciar el lugar que queremos tanto .desearia invitarte a vos y a tu familia a pasar unos dias en characato .comunicate con nosotras mimu.
Hola, me encanto el posteo, me podrias pasar un contacto con la estancia, me gustaria ir este invierno a conocer. Muchas Gracias
Si, que belleza de lugar... para visitar! sin lugar a duda!
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