Después de tanto modernismo estereotipado, descubrir casas que mantienen el encanto y la elegancia de lo clásico y que saben agregarle a todo eso cuotas de diseño moderno, para mí es fascinante. Porque muchos hablan del sabor del eclecticismo, pero verlo en una foto es divino, ahora ponerlo en práctica y lograr algo interesante en un espacio real (i.e. que no te quede una ensalada rusa decorativa), es algo mucho más complicado. Me puse a pensar todo esto cuando hoy encontré esta nota de una casa en Estocolmo que me pareció que les iba a gustar tanto como a mí. Es una producción de la revista sueca Skona Hem, que siempre hace trabajos impecables, soñados, que son pura inspiración. Of course, esta vista increíble no se tiene en cualquier casa, pero más allá de la arquitectura matavillosa, podemos inspirarnos con los rincones, las paredes empapeladas, las bibliotecas con estantes en desnivel junto a las ventanas, los detalles de color... aahhh... se me hace agua la boca!
Para mirar: estan volviendo los sillones con estampas de flores grandes y coloridas, como en la foto de arriba. Un rescate muy de los años 70 pero con géneros más modernos.
Photo Credits: Skona hem