lunes, 3 de agosto de 2015

Invierno Rural

 Hace unos días viajé a la Provincia de Corrientes, a pasar unos días en el campo. Lejos del wifi y de las autopistas el espíritu se va serenando y uno vuelve a sentir que puede dejar el apuro y adueñarse de otro ritmo.
Tierra entrañable es esta, donde el chamamé es amo y señor del cantar, los espinillos y las manadas de ñandúes son compañía frecuente en las caminatas y el sabor del chipá y de las tortas fritas son parte del deleite diario.
Disfruté especialmente de volver al campo de trabajo y de hacienda, tan poco frecuentes en nuestra Provincia de Buenos Aires (donde la soja fue despojando la potreros de vacas y de tardes de mate después de la jornada). Este es mi homenaje a toda la gente que trabaja tierra adentro, que tiene la sabiduría de los vientos y que amanece antes del sol.

Vivir estos días me hizo recordar el amor profundo que siento por la cultura de mi querida Patria, por su folclore y sus gauchos, por su naturaleza tan rica. Se vienen días agitados. Dios quiera que el voto de mis compatriotas logre que este país pueda salir adelante y podamos todos algún día tener un gobierno del que estemos orgullosos. ¡Buena semana para todos!



Las tipas y los timbó dan sombra y frescor en el parque.

Un auténtico gaucho correntino.

Tarde de trabajo con la hacienda.



Atardecer después de la lluvia.
En plena caminata me encontré con el señor toro  que me miraba fijo. Casi sigo de largo apurando el paso pero después lo miré fijo yo también y el posó para mí. 
Tardes a caballo recorriendo el campo.
Esta vaca dió a luz justo en el momento en que pasábamos por ahí. Fue una maravilla.

1 comentario:

Edu Valencia dijo...

Un lugar increíble, me encanta el mundo rural, alejado de las prisas y los agobios de nuestras vidas diarias... Además, excelentes fotografías, felicidades! :)