Mi odisea oriental

Después de quince días de ausencia vuelvo a mi querido blog. La intención de escribirles durante mi viaje fue sincera pero la realidad de jornadas de trabajo intensas lo convirtió en una utopía. Cuando había wi fi, no había tiempo, cuando había tiempo no había wi fi.
Ahora desde el silencio del living de casa y con el otoño entrando por mi ventana, comparto con ustedes mi travesía en avión hasta la llegada a una Hong Kong deslumbrante, mítica, enloquecedora.

Mi lectura de avión...

Lo único que conocí de Sydney: su mega aeropuerto!

Puro diseño en el Mc Donald´s australiano.

Mi primer foto de Hong Kong...

Por la mañana: display de moda fashionista en las mujeres que parten a sus trabajos.

Una de mis fotos favoritas: un instante de unión entre dos desconocidos.

Canton Road, la Rodeo Drive de Hong Kong

Las grandes marcas en mega tiendas. Cada vez que pasaba por Chanel había cola de gente para entrar, y no eran turistas.

En el súper: packaging chino finísimo, hasta para los noodles (fideos)!

Las calles de Hong Kong está invadidas de locales de medicina oriental, con variadas opciones para curar a la manera china, todos los males.

La noche en Hong Kong, un festival de luces indescriptible...

Photo Credits: Silvina Bidabehere para Decortherapia