Imagen via Pinterest. |
Entre las muchas tendencias que se están
viendo por estos días, esta, quizás, es la más sigilosa. Calculo que será porque, como no
hace alarde de color ni de forma, pasa desapercibida ante el ojo distraído.
Se trata de aquella donde el acento no
está puesto en la estridencia ni en la algarabía, sino en las texturas, la
pureza de los materiales, la ausencia armónica de color.
¿Qué tienen estos espacios en común?
-
Géneros como el lino y el
algodón, tejidos artesanales, estampas sobrias.
-
Colores y tonos plácidos:
como la variedad de grises y beige, blancos y cremas.
-
Materiales nobles como la
madera, el hierro, la cerámica y el mimbre.
-
Ambientes luminosos o con
algunos contrastes (por lo general con negros o grises).
-
Presencia de la naturaleza en
plantas, ramas, hojas silvestres.
-
Ambientación despojada de
ornamentos con un foco en la vida práctica y funcional.
-
Puesta en escena poco
pretenciosa, casi monástica.
Mi casa es bastante maximalista, con mucho color, cuadros y objetos que voy recolectando por mi trabajo y mis viajes, mi deambular por la vida. Pero reconozco que cuando voy a casas más despojadas, ambientadas con colores más suaves, todo el conjunto me transmite mucha calma, mucha serenidad. Uno no puede dejar de ser quien es y menos en su propia casa. Pero es interesarte explorar estas tendencias, que siempre son nutritivas para incorporar nuevas miradas, renovar nuestras casas, profundizar nuestro estilo. ¡Que tengan una muy buena semana!
(Esta es una nota que escribí para #TendenciasFalabella.)
2 comentarios:
Me pasa exactamente lo mismo... veo este tipo de casas y me encantaría algo así... pero tengo esto: https://www.instagram.com/p/BClF1WLOwNj/ (y un sofá violeta).
"Uno no puede dejar de ser quien es y menos en su propia casa." Tal cual.
Es una tendencia que viene picando en punta, muy de la mano de los ambientes nórdicos, de Copenhage...me encantan los textiles naturales, arrugados, con uso, vividos. Inspirador post! besos
Publicar un comentario