Cruzando la tranquera, potrillos que se saben queridos y cuidados, se acercan sin miedo a mirarnos pasar.
El trigo comenzando a crecer.
Este fin de semana anduve por las rutas de esta llanura pampeana para algunos tan común y repetitiva, y pensaba lo afortunados que somos en este país del fin del mundo en poseer estas tierras tan plagadas de maravillas. Aquí, mi pequeño homenaje a nuestra patria campera, donde cada tranquera depara un mundo y donde se ama la tierra y sus animales más que a nada en la vida. Por supuesto, este un homenaje subjetivo y con las imágenes que mi poco saber fotográfico puede rescatar. Faltan el mate, el gaucho y las vacas, pero de esas fotos hay muchas y mejores para disfrutar. Gracias a mi amiga D. por ser una anfitriona de lujo y por estos días de sociego y parranda.
Flamenos al atardecer.
Combinación de verdes y un rosa intenso pintado a la cal.
Una pava vieja cobra nueva vida como maceta colgante.
5 comentarios:
Cuánta serenidad en estas fotos, me encantó la primera especialmente. Te invito a que pases por aquí:
http://decoracion.in/imagenes/viernes-premio-agradecimientos/
Hay una pequeña mención a tu blog.
Un saludo y buena semana!
Muchas gracias por incluirme en tu selección! Muy buena semana para vos también!
Silvina, disfruto siempre entrar a tu Blog, beso enorme Sofi Oris de Roa
me encantoooo!!!
Me encanto! Quiero participar del sorteo del almohadón!
Muchas gracias!
Saludos!
Karina
morales.karina@gmail.com
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