Por ahora es una utopía, pero algún día tendré un lugar como éste con sillones cómodos, bibliotecas eternas e iluminación que invite a largos ratos de lectura, buenas charlas, discos o silencios necesarios. Sin Espn ni Discovery Kids, sin plasmas ni controles remoto. Un lugar para escaparme sola o en compañía.
1 comentario:
a mí me fascinan las casas que tienen espacio para poner estanterías repletas de libros!!! cuando era chiquita, íbamos a estudiar a la casa de una amiga que su padre era profesor. Nos dejaban siempre que entráramos a la biblioteca y el olorcito a tanto libro acumulado me encantaba!!! muy chula la entrada!!!
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