Hace unos meses viajamos con el equipo de Living a Barreal, Pcia. San Juan. Fue un viaje de descubriemto inesperado, increíble. Barreal es un pueblo alejado del mundo,
ubicado en el Valle de Calingasta y abrazado
por los Andes y el Cordón del Tontal, sección de la pre cordillera a la altura
de San Juan. Una de las casas que visitamos es la de la decoradora Ana Azzano quien con gran espíritu aventurero levantó una casa de adobe y la llamó Finca de Olivares. Vive allí gran parte de año junto a su perra Luli, recibiendo amigos, familia y amigos de amigos. Ana es la anfitriona perfecta, no queríamos partir. La nota fue tapa en el último número de Revista Living. Aquí comparto algunas fotos que salieron publicadas y otras que sacamos mientras hacíamos la producción o que no quedaron en la selección final.
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Finca de Olivares, con la magestuosidad de la Cordillera de los Andes por detrás. Foto: Magalí Saberian para Revista Living. |
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Ana preparando la mesa del almuerzo con el que nos recibió apenas llegamos a Barreal. Foto: Magalí Saberian para Revista Living. |
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El
atardecer en Barreal, una fiesta de colores sobre la Cordillera.
Seguimos haciendo fotos hasta bien entrada la noche porque cada segundo
que pasaba el cielo nos deparaba un tono más mágico que el anterior. Por
la noche, las estrellas inconmensurables, otra belleza de este lugar. Foto: Silvina Bidabehere para Decortherapia |
En
esta aventura me acompañó la fotógrafa Magalí Saberian que fue una
gratísima compañía durante toda la estadía. Trabajamos incansablemente
pero felices de poder ser testigos de tanta magnitud natural, de los
cielos límpidos recortados y de los colores siempre cambiantes de los picos nevados de la Cordillera, siempre cambiantes. Siempre pienso en la
valentía de aquellos que eligen vivir tan apartados del mundo, cumplir
su sueños. Ana es uno de esas personas. No sólo se encargó de dirigir
todo el proyecto de esta casa con un profundo respeto por las raíces
culturales de esta región, sino que además se animó a emprender el
proyecto de cultivo de tomates secos, todo un desafío para una mujer en
estos pagos.
Los invito a conocer Finca de Olivares y poder vivenciar a través de estas fotos la maravilla de este lugar.
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Luli, la reina de la casa, tomando un descansito al sol. Foto: Magalí Saberian para Revista Living. |
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La galería muy Santa Fé Style. Por atrás se pueden apreciar las paredes de adobe. Foto: Magalí Saberian para Revista Living. |
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Foto: Silvina Bidabehere para Decortherapia. |
La Cordillera de los Andes con sus picos de nieves eternas, como el Mercedario (de
6720 m,
el más alto después de su vecino Aconcagua), son un espectáculo en los días diáfanos. Desde
esta galería uno se siente a sólo pasos de las montañas. Dan ganas de hacer
silencio, tan sólo para escuchar el sonido del aire límpido y la frescura que
llega desde los confines más inexplorados.
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La casa
abrazada por líneas de alamedas que frenan los latigazos del viento
Zonda. Acá se dice que "corre" el Zonda. Entre las alamedas, las
acequias brindan agua y humedad a los cultivos y jardines. Foto: Silvina
Bidabehere para Decortherapia. |
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Barreal
tiene asegurados 300 de los 360 días del año. Apenas llegamos se largó
una tormenta con viento y granizo, algo totalmente atípico, que duró
apenas un cuarto de hora. Mirar el cielo oscuro contra los Andes fue
toda una fuiesta. Por suerte, después salió el sol y pudimos continuar
con nuestra producción. Foto Silvina Bidabehere para Decortherapia |
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El living con techos con durmientes de álamo y rollizos
de caña ,una feliz constante en los exteriores e interiores de las casas de
Barreal. Foto:
Magalí Saberian para Revista Living.
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Tomates secos cultivados por Ana en su Finca de Olivares, puro deleite en la cocina de Ana. Foto: Magalí Saberian para Revista Living. |
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Magalí, embelesada por el paisaje de la ruta hacia Barreal. Foto: Silvina Bidabehere para Decortherapia. |
Post: Este post está dedicado a Ana Azzano. Gracias por compartir con nosotros tu paraíso, tus proyectos y tu valiente historia de vida. Gracias por las noches de festines culinarios y recorridos entre risas y música. Nunca olvidaré mis días en Barreal.
7 comentarios:
aaahhh que nostalgia, san juan de mi corazón!
hermoso post, hermosa finca!
Belleza total! Las fotos impecables!
Saludos!
que lindo estuvo!!!!!!!!!!!! como siempre un placer trabajar con vos :o)
Sabía que las fotos iban a estar divinas, porque el lugar no decepciona, pero lo que más me gustó fue el texto de la nota. Captaste a la perfección el espíritu de mamá y contaste su historia con un amor y sensibilidad que emocionaron. ¡¡Gracias por un notón!!!
me encanto la nota, creo mi preferida de ese numero de Living... supongo que porque conozco Barreal y nos gusto tanto a mi y a mi marido que hasta soñamos con irnos a vivir ahí! nos suele pasar con lugares tan tan lindos como es ese, con un marco de cordillera increible. Un beso!
Hola Ivana, Lau y Vero Palazzo! Muchas gracias por sus mensajes. Siempre es una alegría compartir mi trabajo y mis experiencias con ustedes!
Un gran abrazo! Silvina
Vicky! Gracias por tu mensaje! Un lujo compartir mis días en Barreal con tu mamá! Te mando un beso, Silvina
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