Puerto Sagua, en Collins Ave. y 7th Street. South Beach
Un mediodía caminando por Collins Ave. en South Beach me agarró una de esas típicas lluvias tropicales de gotas inmensas, que te mojan como si te hubieses tirado a una pileta. Entré corriendo al primer lugar que encontré sin mirar demasiado y en ese momento sentí que estaba viviendo un pequeño descubrimiento. El aire estaba impregnado de un aroma que no lograba reconocer pero que hizo darme cuenta que estaba muerta de hambre (y de frío, empapada y con el aire acondicionado que me hizo olvidar que estaba en el caribe). Puerto Sagua, su nombre, y toda su ambientación envuelta en nostalgia cubana de los años 50. Me senté en la barra y elegí la Chiken Soup ($ 3.40). La pensé como una entrada pero era tan rica y abundante que con eso bastó. La acompañé con una pink lemonade, riquísima. Dominique, una gran artista argentina que ahora vive en Miami y que me acompañó a almorzar, me recomendó que pruebe la coladita, un café muy dulce e intenso que me ofrecía la mujer del otro lado del mostrador. Sabia decisión. Si la idea es comer barato y rico, Puerto Sagua, en el corazón de South Beach, es mi mejor recomendación.
Mi coladita cubana, sobre un individual de papel con el mapa de Florida.Ocean Drive, después de la lluvia.
Photo Credits: Silvina Bidabehere para Decortherapia